Es lo suficientemente espaciosa y encantadora y romántica. Tiene una caja fuerte privada, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. - Su ubicación es perfecta y excelente, al lado de la cervecería, del río y del centro de la ciudad. - Además, puedes visitar la Plaza Burg.

La habitación era amplia y lujosa, con una caja fuerte y vistas impresionantes. Estaba situada en una zona hermosa, justo al lado de un mercado y una tienda, lo cual era genial. ¡Una ubicación de diez! 🌟

Una habitación práctica, con un buen diseño y encantadora y romántica con una chimenea y un salón. Un baño lujoso con una bañera.

Personal poco amigable!

La ubicación era estupenda, a pocos pasos de los principales sitios turísticos y de del mercado navideño y también del casco antiguo y de fácil acceso. Lo mejor, el ambiente especial creado por el personal increíblemente agradable y complaciente. Mi habitación era súper limpia, con todas las comodidades.

Mi estancia en Hotel De Orangerie fue simplemente maravillosa. Vine a Brujas por placer y me hospedé en este encantador hotel durante tres noches. La decoración del hotel es hermosa y el personal es increíblemente amable. Al hacer el check out, incluso nos regalaron unas manzanas y agua como un pequeño gesto de cortesía. La habitación era espaciosa y la cama muy cómoda. Además, los productos de baño y la ducha eran de excelente calidad. Sin duda, uno de los puntos destacados fue el desayuno, que fue simplemente maravilloso. La ubicación del hotel en pleno centro de la ciudad es inmejorable y nos dieron una habitación espectacular con vistas al canal. Sentirnos parte de un mundo de fantasía mientras tomamos el desayuno en un magnífico salón con chimenea fue una experiencia única. Recomiendo encarecidamente este hotel por su excelente servicio en general.

Por supuesto que lo recomiendo.

Me encantó la amabilidad de todo el personal, la lujosa habitación con ventanas altas y el increíble servicio.

La ubicación, la estructura, la habitacion.

El hecho de que si uno quiere pagar con una tarjeta American Express paga un recargo del 3%. Es una práctica ilegal y nunca lo esperé. Además, y esto aumenta la decepción, no aceptan la tarjeta Diners Club, lo que para un hotel con este posicionamiento debería ser obvio.

Este lugar cuenta con un desayuno bastante bueno, unas vistas agradables desde nuestra habitación, y tener una terraza fue fantástico.

Encantador hotel en el centro de la ciudad pero en una calle tranquila, en un antiguo edificio con vista a un canal. Magníficas zonas comunes, con chimenea y chimeneas antiguas. Elegancia y refinamiento.

Las habitaciones son demasiado pequeñas, te mueves mal. El desayuno es demasiado caro, ¡siempre lo hemos hecho en los cafés que no faltan!

El baño de la habitación. Completo con bidet.

Habitación en el anexo. Vale la pena señalar es la habitación 503 con un mal olor proveniente de las tuberías del baño; sala 504 con defecto de regulación de calefacción (muy caliente, sistema no ajustable)

El hotel está ubicado en el centro de la ciudad, literalmente a poca distancia de todos los lugares de interés. Los huéspedes pueden disfrutar de vistas al canal desde el restaurante y otras áreas del hotel. Las habitaciones son maravillosas, muy limpias y extremadamente acogedoras. Los baños son espectaculares, con productos de alta calidad de la firma Hermes. La atención del personal es cuidadosa y delicada.

Algunos huéspedes encontraron dificultad con los armarios en las habitaciones, ya que no tenían suficiente espacio para guardar sus pertenencias.

Elegancia del siglo XVIII

Confort y modernidad del siglo XXI. Ubicación en el centro junto a un canal.- Hermosos interiores y ubicación íntima del hotel

No.

Tuve una estancia especial. Hotel romántico con unos desayunos calientes. Ubicación en las proximidades de varios lugares, como restaurantes y tiendas y los museos. Por la noche podía ver la Plaza Burg. Una cama grande, habitación bien gestionada con chimenea y salón. Nos sirvieron cereales y yogur en el desayuno. Unos servicios atentos. Había WiFi gratis.

La atención al detalle, la limpieza de las habitaciones y las zonas comunes, la profesionalidad del personal y la calidad del desayuno. Además de esto, se debe enmarcar el contexto y la belleza del hotel.

nada

El ambiente de la habitación se "vivió" y no se construyó un entorno artificial. Incluso los crujidos del parquet son parte del aspecto real de la estructura. Con extrema cortesía permitieron un registro ultra temprano.